Antes lo han hecho Glenn Close, Dustin Hoffman o Kathy Bates. Como estas estrellas, Pierce Brosnan encuentra en la televisión esas oportunidades que el cine escamotea a los actores que han superado los 50. Pero en su caso –y él mismo lo subraya siempre– se trata de un camino de vuelta. Su personaje en 'Remington Steele' fue su argumento definitivo para vestir el traje de James Bond y convertirse en el penúltimo gentleman de Hollywood.
Tres décadas después, tan consolidado y respetado como inquieto y deseoso de trabajar, vuelve al medio en el que empezó con 'La maldición de Dark Lake', la miniserie de dos capítulos que pronto veremos en Antena 3 y que Syfy estrena el 18 de febrero con el título de 'Un saco de huesos', traducción literal del original.
Repite con King
Brosnan llevaba tiempo contemplando la posibilidad de hacer una serie: “Le pedí a mi agente que no descartara los proyectos de televisión. A mí me divierte, comencé ahí mi carrera y además considero que es un terreno realmente fértil”. Si eligió 'El misterio de Dark Lake' fue, entre otras muchas cuestiones, porque está basada en una novela de Stephen King, el gran maestro del terror. “¡Lo adoro! De hecho, hace muchísimo tiempo interpreté una historia breve suya, 'El cortador de césped'”. Un escritor hundido
En este caso, Brosnan se encuentra ante un jardín difícil de arreglar. Interpreta a Michael Noonan, un escritor de éxito que pierde a su mujer. “Él la amaba profundamente. Después de su trágica muerte, cae en una depresión y se refugia en la casa del lago…”. Esta se halla en Maine, EE.UU., la fría y boscosa localidad natal de King que, al igual que el oficio de escritor, es un elemento recurrente en sus obras.
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